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[Da foglio stampato della parrocchia di San Juan Evangelista de Rosario, Enero 26 de 1947. Recuerdo del Parroco e las Hijas de Maria, y Señoritas, Esposas y Madres Cristianas de la Parroquia]
Preciosos Consejos de Don Orione a una novia proxima a contraer matrimonio
Almas y Almas!
Roma, 10 de enero de 1916.
Hija buena del Senor:
Seguid tranquila el consejo de las dos personas nombradas al final de viestra carta.
Jesucristo, queriendo sanctificar las familias, elevò el matrimonio cristiano, que ya era de divina instituciòn, a la dignidad de Sacramento.
La esposa cristiana debe recordar siempre que su estado es sagrado y que nunca debe hacer algo que no corresponda a tal estado.
Para cumplir con las obligaciones del propio estado, es necesario consevar constantemente un animo tranquilo y una mente serena.
Ninguna perturbaciòn entre en vos. Tomad la adversidad con perfecta resignaciòn; evitad sobre todo la perturbaciòn de la ira, pero, non confundais la ira con el celo, el cual es de alabar, cunado es puro.
Despegad vuestro corazòn de toda vanidad: èsta hace al a mujer ligera y carcome el merito e las buenas acciones.
Dad el bueno ejemplo: es vuestra primera misiòn. La segunda serà la que ejercereis con la palabra.
El pensamiento preceda e la lengua.
Con la dulzura de vuestro lenguaje conquistaréis los corazones; con la circunsecciòn obtendréis autoridad, con el espiritu de piedad, regogimiento y santidad, edificaréis vuestra casa.
Vuestras ocupaciones domesticas sean vuestras màs queridas diversiones. Siréis esposa recordad, oh buena hija del Señor, que debéis serlo, nò para divertiros, sino para cumplir con graves deberes, y para sanctificaros a vos misma y a los demàs, y especialmente a aquel que Dios os darà para que os acompañe y conforte en vuestra vida.
Sed caritativa con todos, nò solo en familia, sino también con los de afuera. Dondequera haya aflicciòn, llevad consuelo; donde haya anìmos abatidos, dad valor; buena hija del Señor, no os
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pase delante una desventura que no aliviéis por lo menos con el deseo. Amad allaros màs con aquellos que lloran que con los que rìen.
La oraciòn acompañe todos vuestros pasos, y rogad primero por El y después por vos. Sed fiel a vuestros ejercicios de piedad, pero sin que ellos os impidan el cumplimeinto de los deberes y la suboreinaciòn al marido.
Despues de los ejercicios de piedad, los cuidados de la familia, las obras de caridad, encotrad un poco de tiempo para cultivar también vuestro espìritu con la lectura y el estudio, y amad la ciencia, las letras y las artes.
Pero, sed sumamente cauta en la elecciòn de las lecturas, rechazad los malos libros, y los periodico no buenos, y tambièn hasta las lecturas vanas.
Haceos familiar la lectura de lo Santos Evangelios, la Imitaciòn de Cristo, el Combate Espiritual y la Filotea de San Francisco de Sales, y en ellos formaos a vos misma.
Y Dios os bendiga y os dé grande y filial devociòn a la Virgen Sanctìsima y a la Santa Iglesia, Madre de la fe, que tanto nos ilumina y nos conforta, y Madre, asimismo, de nuestras almas.
Os bendingo, come pobre del Sacerdote de Jesucristo, en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espìritu Sancto. Amén.
Con toda cortesìa.
Devostìsimo servidor en Cristo.
Sacerdote Lùis Orione